Puede escuchar el texto y el editorial censurado al final del artículo.
Ayer, 18 de septiembre, YouTube censuró el
editorial con el que César Vidal iniciaba su programa La Voz, aduciendo a que
el contenido de dicho editorial infringía su “política de incitación al odio”.
No deja de ser llamativo que en un canal de
vídeo online como éste, donde se pueden encontrar miles de vídeos sobre temas que
a cualquier persona normalmente constituida le pueden parecer ofensivos, un
editorial de un programa de radio en podcast que comenta nociones históricas y
actuales y ofrece datos contrastados sea susceptible de “incitar al odio” para
los censores de ese sitio web.
¿Cuál es el asunto tratado en el editorial
censurado? ¿Qué contenido es el que, según estos censores, puede incitar al
odio a los seguidores del canal de La Voz de César Vidal?
Agárrense, porque a algún políticamente
correcto recortador de la libertad de expresión le debe parecer tremendo que en
dicho editorial se haga un certero análisis del impacto de la inmigración
desordenada e ilegal en España, tomando como ejemplo el caos delincuencial y
económico que vive la ciudad de Barcelona y que se debe en buena parte, al
desorden fomentado por la inacción de su alcaldesa Ada Colau, su equipo de
gobierno y los apoyos que facilitan que semejante inepta pueda regir los
destinos barceloneses.
Yo no voy a comparar mi insignificante blog
con el programa de César Vidal. Sería como pretender presumir de mi cayuco de
segunda mano y con parches al lado de su trasatlántico en un océano en el que
muchos navegamos, seguramente pretendiendo sobrevivir anímica y espiritualmente
a base de compartir aquello que creemos que es correcto y que defiende la
Libertad. Sin embargo, YouTube a mí no me ha censurado ninguno de mis más
recientes artículos sobre Barcelona, Ada Colau y el desastre que la inmigración
ilegal contribuye a incrementar de una manera no menor. Y no me lo han
censurado, seguramente, porque la repercusión
de mis publicaciones es ínfima comparada con la que César Vidal logra a diario con
todo merecimiento.
Así que creo que el problema para YouTube
radica precisamente en la repercusión del mensaje censurado, y no en el
contenido del mensaje en sí. Y tampoco sería disparatado pensar que este
vergonzoso y sesgado acto de censura de los responsables de YouTube haya sido
motivado por la denuncia de alguna institución o personaje influyente. En
cualquier caso, los censores, como tantas veces ha sucedido en la historia del
hombre, no han conseguido otra cosa que provocar más repercusión para el
contenido censurado. Lo que demuestra que, muy a pesar de fascismos progres, de
socialismos de derechas, de pontífices de lo multicultural y de reaccionarios
arcoíris, la Libertad sigue siendo un valor máximo para no poca gente y que
tratar de poner puertas al campo es un ejercicio de necios tan inútil como
prohibir el pensamiento libre.
Ahora bien, que a nadie le extrañe que, a
tenor de cómo se desarrollan los acontecimientos, lleguemos al extremo de que
cada vídeo que no alabe la inmigración ilegal, la ideología de género o la
persecución al heteropatriarcado blanco masculinizante, necesite sus últimos
frames un vistoso “Nihil Obstat” de YouTube para poder salir a la red.
Porque, al paso que vamos…
0 comments:
Publicar un comentario
Cualquiera es libre de opinar aquí. Pero quien opine será responsable de sus palabras.