Por primera vez, y sin que sirva de precedente, escribo un post contestando expresamente a una persona concreta. Charlábamos el otro día de asuntos casi políticos – en realidad hablábamos de todo un poco – cuando me dijo con indignación que no había derecho a que existiésen medios de comunicación cuyo único objetivo es el de la desestabilización, la calumnia y las campañas del miedo.
Le pregunté a cuales se refería y por qué. Citó una cadena de radio que, según él, tan solo ataca al PSOE en sus programas. Yo, a decir verdad, he escuchado esa emisora en ocasiones y he oído duras criticas hacia el PP también.
El caso es que mi amigo me dijo hace tiempo que había oído cómo el locutor se ensañaba contra la vicepresidente De La Vega por visitar un instituto de secundaria y explicar a chicos de 15 años lo bueno que es Zapatero y lo malvado que es Rajoy. Que esto solo podía ser una maniobra de periodistas “fachas” interesados en reventar la campaña electoral. Que una progresista verdadera como ella tenía que ser incapaz de semejante maniobra de manipulación. Que eso son tácticas propias de la derecha.
Yo le contesté lo que honradamente debía contestar: Que yo no había oído nada sobre ese rumor o noticia, pero que mi opinión sobre la vicepresidenta no era nada favorable por muchas razones. Y que si semejantes tácticas eran propias de la derecha, entonces estaba llamando “facha” a Fidel Castro, a su camarilla de seguidores y, por extensión, a toda esa progresía española que nunca ha condenado el régimen “facha” castrista porque la opresión les parece bien si les viene desde la izquierda.
Han pasado varios días. Un buen amigo me envía esta mañana un link de Youtube que me ha dejado helado. No tanto por lo que he visto, que no me extraña ya nada de esta gente que nos gobierna, mas bien por la edad de quienes están siendo aleccionados.
Otro paso más desde que el nefasto Sardá pidió a un público infantil que nunca voten a Acebes.
Es la nueva “formación del espíritu nacional”, corregida y aumentada. Mucho peor que aquella otra que yo solo conozco de oídas. Mucho peor porque esta viene disfrazada de ambigüedad y “talante”.
En otros países, alguien hubiera tenido que dimitir. A Aznar le hubieran montado manifestaciones en contra, con apedreamiento de sedes del PP.
Pero a éstos, a los “buenos”, los de la sonrisa y la confianza, nunca les pasa nada. Al contrario. Les votan mas. Pues si esto es lo que la mitad del país quiere, es lo que todo el país tiene.
