
Ha pasado ya un mes desde el día de la victoria socialista. El patio está más calmado, pero volvemos a las andadas. O seguimos en las andadas. Hoy Zapatero presenta su nuevo gobierno, con rueda de prensa populista llena de esas frases blanditas que, si bien no aportan ideas ante lo que se nos viene encima, sí que dejan contentos a los millones de votantes que decidieron hace un mes renovar la confianza a un presidente de gobierno que debería haber gobernado algo durante los últimos cuatro años.
Frases blanditas y populistas del estilo de “De lo que más estoy orgulloso es de ser el primer presidente que nombra a una mujer como ministro de defensa”.
Los medios afines ya tienen argumentos de distracción nuevos para ofrecer a sus audiencias y lectores. Tal y como vienen haciendo con Esperanza Aguirre, el PP y toda la polémica que rodea al asunto de la sucesión de algunas cabezas del partido, ahora se dedicarán durante los próximos días a cantar loas a los nuevos ministros. Entre tanto, los asuntos que son verdaderamente importantes seguirán escondidos bajo la alfombra hasta que no quede otro remedio que abordarlos, culpando seguramente de la situación a Aznar, a la guerra de Irak, a Franco, a la guerra de cuba o a los Reyes Católicos.
Unas líneas sobre uno de estos asuntos acuciantes. El pasado jueves, día
La primera se traduce en el incremento previsible de parados y de precios, con lo que ello supondrá para nuestra economía nacional, basada en dos pilares fundamentales como la construcción y el turismo, especialmente vulnerables en épocas de recesión.
La segunda lectura es igualmente preocupante para mí. Es la mentira institucional. Las cifras maquilladas y las previsiones infladas de un gobierno que no dudó en engañar a los ciudadanos ocultando desde hace un año la crisis que se nos acercaba a la carrera, con todas sus consecuencias.
La táctica de la desinformación no ha dejado de funcionar ni un solo día hasta hoy.
El pasado jueves, unas horas después de oír en la radio el resultado de las previsiones del FMI, consulté repetidamente las ediciones digitales de los periódicos más zapateristas, tales como El País, Público, ..etc. Ni uno de ellos tenía en portada la noticia económica. Todos hablaban de Esperanza Aguirre, de Garzón, de Rajoy, del Partido Popular… y calentaban sus foros para ofrecer pan y circo a sus lectores. Para que se obcecasen en insultos contra
Tal y como pinta el panorama, creo que España tiene un serio problema a la hora de afrontar otro serio problema. España tiene unos líderes incapaces que han practicado estrategia del avestruz a la hora de enfrentarse a las dificultades.
Siempre hay quien dice que a los nuevos gobiernos hay que darles cien días de confianza. Yo no pienso hacerlo. Zapatero ya demostró en la anterior legislatura de los que es incapaz. No tiene mi confianza. Ni una pizca. Ojalá me equivoque y esta vez haga algo. Lo dudo.