
El PSOE no soltará su presa fácilmente. El Presidente Camps, de
Como ya ha sucedido en los últimos tiempos, la maquinaria socialista de acoso y derribo ha vuelto a fracasar. El PP está exultante, y no es para menos. Camps, uno de sus máximos y más votados representantes, sale airoso. Está por ver si su prestigio político hará agua en el futuro, o si aún saldrá fortalecido de semejante guerra. Lo que sí queda comprobada una vez más es la capacidad que tiene el Partido Socialista para minimizar daños y esparcir basura en todas direcciones, de modo que sus fechorías pasan casi desapercibidas mientras que las de los otros aparecen en portada casi a diario.
Me he preguntado a menudo cómo es posible que tuviera más repercusión el caso de los trajes de Camps que el de los diez millones de Euros para la empresa donde trabaja la hija de Manuel Chaves. Como suele decir un amigo mío, la diferencia es muy simple: Mientras unos son de derechas y, por lo tanto, siempre habrá mala intención en todo lo que hagan, por ser de derechas, otros son progresistas; lo que significa que sus corrupciones serán absolutas falsedades inventadas por la derecha, y en el improbable caso de que fueran ciertas, también se tratará de mentiras derechistas.
¿Por qué siempre funciona así? Quiero decir, ¿por qué los españoles permiten que esto sea así? Tengo mi propia teoría. Es bien sencilla.
La derecha, si englobamos como tal al Partido popular, militantes, simpatizantes y votantes, posee una característica de la que carece la izquierda. La autocrítica. Para quien no lo crea, solo tiene que molestarse en repasar los diarios que se supone son de derecha o centro derecha. Verán como se sacude por igual a Zapatero y su pintoresco gabinete ministerial que a Rajoy y sus tremendas equivocaciones estratégicas de partido, su falta de carisma y su lentitud de reflejos. Después vayan a los periódicos de izquierda, tanto por ideología como por interés económico. Noten que son la amplia mayoría del elenco español. Les desafío a que encuentren el mismo nivel de crítica hacia Zapatero que uno de derechas hacia Rajoy. No apuesten en contra. Perderán. La izquierda se mueve en bloque, aunque sea hacia el abismo. La derecha podrá ir hacia el abismo también en ocasiones, pero a tortazos entre ellos.
La vicepresidenta Fernández de
Las diez lecciones de Francisco Camps. El mundo.
La noticia, según El País, el diario del régimen.