Tripartito. Con T de Trilero

Estamos viviendo días de grandes revelaciones y descubrimientos. Casi se podría decir que somos afortunados por poder ser testigos del esclarecimiento de grandes misterios que atenazan a los españoles desde hace años.

Ahora ya sabemos, gracias a nuestra clase política en conjunto, que Andalucía es una realidad nacional. Una nación, vaya. Los diferentes y desastrosos sistemas educativos que hemos tenido las ultimas generaciones de españolitos nos han engañado miserablemente. Hemos vivido tantos años sin saberlo, sin ser conscientes de ello, que nos ha cogido por sorpresa. Al final comprenderemos que vivimos en una amalgama de hechos diferenciales; de naciones largamente sometidas por un centralismo españolista autoritario que nos ha pisoteado durante siglos. Tendrá su gracia, dentro de algunos años, presenciar el momento en el que Móstoles o Jerez de la Frontera se declaren comunidades autónomas como paso previo a su autodeterminación.

Por otro lado, el inefable Pepe Blanco ha descubierto él solito lo que toda la nación (perdón por la palabra “nación”) está intentando averiguar desde hace años. El verdadero culpable de los atentados del 11-M es el ex presidente Aznar. Bien por el Sr. Blanco. Si lo que pretende es superar la imagen de bocazas mediocre que ostentaba hace años Alfonso Guerra, lo está consiguiendo con creces. Lo malo de aseverar semejantes cosas es que los votantes pesebristas de su partido le creerán, con lo que estarán aún mas enfrentados con los votantes pesebristas del PP. Otra cosa mas que debemos agradecer a nuestra clase política: la forma que tienen de trabajar por la convivencia en este país (perdón por la palabra “país”).

Somos espectadores de otro caso extraño de magia electoral. De nuevo Convergencia i Unió gana las elecciones para quedarse después sin presidencia y sin poder. Con una abstención exagerada provocada por el desencanto general de la ciudadanía hacia quienes deberían ser representantes comprometidos, se repite en Cataluña el desastroso Tripartito de trileros que mueven sus cubiletes sin haber bolita en ninguno de ellos. Es Carod quien ha ganado. Se la ha pegado a su propio partido, que le tenía desahuciado ya por bocazas y autoritario. Se la ha pegado también a Artur Más, arrebatándole de nuevo el papel de icono para aquellos catalanes que se mueren por ser extranjeros en España (perdón por la palabra “España”) y suspiran cada vez que algún ignorante demagogo les compara con los irlandeses. Y se la ha pegado en los morros a Zapatero y Montilla. Le saca a los del PSC un buen montón de consejerías y de paso provoca que CiU se enfrente en Madrid al PSOE. Jugada perfecta.

Artur Más se siente dolido y defraudado. Declara a los medios que quieran darle voz que aunque sea legal, no es del todo ético que una coalición le arrebate la presidencia a la lista más votada por el electorado. Otro ejemplo mas de rabieta y pataleta por perder o no alcanzar la poltrona. El Señor Más ya no recuerda sus declaraciones a favor de que una coalición gobierne en Galicia, habiendo largado del puesto a quien fue el mas votado como presidente. Estoy absolutamente convencido de que el parlamento catalán nos regalará momentos inolvidables de oratoria, demagogia y broncas espectaculares.

Se acercan las elecciones municipales y los “pelotazos” urbanísticos asoman por todas partes. ¿Porque tengo esta sensación de que la Ley se mueve por impulsos convenientes a ciertos intereses?

Paquito Fernández Ochoa se fue definitivamente. Qué gran persona. Animado hasta el final. Sonriendo y apoyando a su familia para evitarles sufrimientos. Es una noticia que me ha tocado el corazón. Nuestra sociedad necesita mas personas como él. Valerosos y buenos. El ejemplo final lo ofrecen su hermana y su esposa. Hablan serenamente con la prensa explicando como fueron los últimos días de Paquito y como se emocionó en el homenaje de Cercedilla el pasado 28 de Octubre. Ahora piden en su nombre que no haya luto oficial en su pueblo. Que no se le recuerde con tristeza. Una lección de humanidad que pocos aprenderán.