
Recuerdo que en aquellas elecciones generales de 1982 el PSOE, con Felipe González, ganó por mayoría absoluta. Su maquinaria propagandística y los medios de comunicación que apostaban al caballo ganador habían conseguido su objetivo. Defenestrada
Por aquellos días (hasta 1983 no ficharía por
Hasta ahí, supongo que la actitud de Gabilondo podría considerarse como normal. Felipe González iba a ser el triunfador indiscutible, según los sondeos, y todo el mundo tomaba posiciones; desde algún ministro de
Pero en los primeros meses de 1984, siendo Gabilondo ya director y presentador de “Aquí
Lo que había sido uno de los baluartes ideológicos de González y su partido durante la campaña electoral, se transformó un par de años después en una necesidad estratégica y vital de convencer a los españoles de que el lugar ideal de España en el concierto internacional era el puesto de miembro de
Lo que antes había defendido – con acierto, a mi entender – Adolfo Suárez, y ridiculizado al mismo tiempo por los socialistas, la inclusión de España en
Todo esto es historia. Y esta forma de SER y de hacer, con Gabilondo, ha llegado a ser ya algo casi cotidiano. Así que no me coge de sorpresa que ahora este aleccionador y agitador mediático a sueldo del Partido (las otras tres siglas se perdieron hace mucho tiempo) se desdiga de lo que durante estos años ha dado por razón absoluta a favor de Zapatero, colaborando, además, a cerrar ese cordón sanitario de aislamiento, calumnia y escarnio contra el principal partido de la oposición y sus millones de votantes.
Supongo que le importará bien poco que ETA, antes sí, y ahora no. Él ya tiene su vida solucionada y el Partido le debe muchísimos favores. Pero el daño que ha sembrado él y otros como él, se ha convertido en un abismal distanciamiento entre españoles del que siempre será partícipe y responsable.
Desde las últimas elecciones generales me he hecho la siguiente pregunta en muchas ocasiones: ¿qué hubiera sucedido si, en lugar de Zapatero a Gabilondo, hubiera sido Aznar quien le hubiera confesado a Urdaci “nos conviene la crispación? Muy fácil: pancartas, Prestige, Irak y 11-M. Y agitación. Sobre todo mucha agitación. Que no se diga que en España no se preparan buenos cócteles.
http://blogs.periodistadigital.com/24por7.php/2008/09/23/gabilondo-inmeso-error-estupido-intentar